URIEL ARCANGEL
Encontre esta historia navegando y me parecio muy bonita ya que tiene un mensaje interesante, lo coloque tal y como lo encontre asi pues veamos que lo que hacemos con tanto esfuerzo siempre tiene un resultado, aunque no lo veamos. Agrego cuadro interesante pintado por Leonardo Davinci basado en un pasaje que no consta en la biblia, en el que la sagrada familia huye a Egipto y se encuentra con Juan el bautista y el arcángel Uriel, describiendo este cuadro la persona que apunta con el enigmático dedo es Uriel y por consiguiente el niño que esta debajo es Juan el bautista.
La historia de Uriel
En momento mismo en que la Gran Explosión abrió los abismos, nacía el tiempo, fue en ese instante en que se desplegó el poder de Dios saliendo de su letargo, su conciencia despierta fue el inicio de la rueda del devenir y la vida nueva. Los ángeles tenían ya asignadas las misiones desde la mente de Dios aún cuando todo estaba naciendo en infinitas formas de luz. La luz desgarraba las tinieblas y la resistencia continuaba en muchos rincones del universo, pero nada de ello podía imponerse ya al grito del despertar divino. Así fue como de a poco fueron naciendo los mundos y los soles que los alimentarían. Cuando una estrella nacía se le asignaba a un ángel para que cuidara de ellos. Después que el Arcángel Miguel ganara la batalla que libró en los cielos siderales, sobrevino una época de paz y trabajo, la tierra aún giraba sin contener la vida mas que en manifestaciones de luz y oscuridad, fue entonces que la voz de Dios recorrió todos los rincones de la masa universal y consideró que ya era el momento de preparar el camino para la llegada del ser humano que caminara sobre su faz y engrandeciera la Obra. Había un ángel muy pequeño que no descansaba nunca, de nombre Uriel, estaba lejos de todas las miríadas de ángeles que escuchaban atentamente al Señor, pero decidió cumplir el pedido, no con el ánimo de convertirse en regente sino movido por su gran amor y entrega a la voluntad divina. El pequeño Uriel decidió vivir en aquellas tierras nuevas poniendo todas sus energías en el balance y equilibrio de sus órbitas, regando parcelas con lluvias y cuidando la vegetación que de a poco iba creciendo. Una vez que lograba hacer un jardín se iba muy lejos, tan lejos que se olvidaba cuál había sido el anterior, así descubrió que si mantenía memoria de sus obras tenía también memoria de si mismo y por ende su ego crecería tanto que podría opacar su entrega a Dios, por lo que decidía cada vez irse más lejos y cuidar de los planetas más olvidados en la esfera celestial. El Gran Hacedor no estaba conforme con lo que sus queridos ángeles habían hecho y decidió soplar fuerte para separar aún más a los mundos creados y así poner mayor distancia entre ellos. ¿Donde está? -preguntó- ¡Vayan a buscarlo! Cuando llegó a la presencia de Dios le pidió perdón por su olvido y le habló de todos los lugares en los que había trabajado y sostenido, pero con mucha pena le dijo que no recordaba cómo llegar a ellos pues olvidaba siempre el camino. Fue así como Dios elevó el rango de aquel pequeño ángel convirtiéndolo en un Arcángel y colocó sobre su cabeza un sol que bajando luego a su pecho fue señal de su jerarquía, le otorgó el don de la divina inteligencia y la eterna memoria, puso a la tierra bajo su cuidado y lo designó regente.
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